Como director y fundador de la Colegiata Marsilio Ficino y de la revista Symbolos y su anillo telemático, quiero presentar este nuestro blog oficial de la Colegiata, que esperamos sea ágil y dinámico pese a la profundidad del pensamiento que le es inherente. Lo hacemos también con el Teatro de la Memoria, una nueva manera de percibir lo ilusorio y la ficción que uno puede vivir trabajando en el laboratorio de su alma e intelecto, lo cual es una novedad ya presentida en el tratamiento de la cosmovisión y su representación teatral. Por lo que deseo a esta forma de expresión del Arte –que sin embargo tiene precedentes ilustres– la mejor de las andaduras y el mayor éxito.
Federico González

domingo, 20 de septiembre de 2009

Breve sobre la Colegiata Marsilio Ficino

. ...
¿Por qué el nombre Colegiata Marsilio Ficino para un conjunto teatral?
.
Queremos continuar, modestamente, con el hilo de la Tradición Unánime encarnada y transmitida por sabios, magos, teúrgos, artistas y filósofos de este ciclo llamado Renacimiento hasta nuestros días y que, como se sabe, fue inspirado en las ideas de Pitágoras, Platón y el Corpus Hermeticum, las cuales fueron transmitidas por Marsilio Ficino que tradujo para la época toda la obra de Platón y los celebres textos herméticos traídos desde Bizancio por el sabio Gemisto Pletón ­–cuya influencia fue fundamental– y que inspirara primero a Cosme de Medici, y finalmente a su nieto Lorenzo, "el Magnífico", a concretar la refundación de la Academia filosófica griega en Florencia, "basada como ésta en la búsqueda del conocimiento, el cultivo de la filosofía y el ejercicio de la Ciencia Sagrada" en el vecino pueblo de Careggi.
.
Nuestro director Federico González, no sin pretensión, dio nombre a nuestro grupo y debemos buscar a través de su obra las referencias a Marsilio Ficinio (muchas, por cierto, y de las cuales escogeremos sólo algunas) para aclarar aquí su postura, que a través de sus síntesis ha hecho posible el surgimiento de nuevas posibilidades latentes en uno mismo aptas para el momento histórico que nos ha tocado vivir basadas en la Tradición Unánime que los hombres y mujeres de este tiempo hemos olvidado y que están señaladas en Introducción a la Ciencia Sagrada, secundada por todos sus libros y de donde todos nosotros, de una u otra forma, hemos bebido y sido fecundados.
.
En su obra Las Utopías Renacentistas se refiere así a Marsilio:
.
… se entregó desde muy joven al estudio de la filosofía y la teología, la medicina y la astronomía-astrología; reconocía la presencia de distintos niveles en el hombre y en el universo, lo que configuraba la existencia de mundos visibles e invisibles que actuaban de modo coordinado, sempiterno y constante entre dos polos: cielo y tierra. Y dado que estos planos se encontraban estrechamente unidos conformando un solo y único organismo vivo, se podría, en ese caso, actuar sobre ellos, es decir sobre energías sutiles y angélicas para que fecundaran así a los espíritus más groseros, reconociendo de este modo la imponente armonía del conjunto e integrándose a ella mediante el reconocimiento de la unidad del Ser, del que el hombre, como microcosmos, estaba hecho a imagen y semejanza. Para este fin tres medios se destacan, el estudio y la meditación, propios de la filosofía, la oración del corazón conocido método cristiano y universal y la magia natural. Esta última basada en las correspondencias y analogías existentes en el cosmos y el hombre y la ligazón que las funde en la delicada vibración del plano intermediario. Según Ficino, siguiendo a Platón, la realidad es un caos pintado de formas.
.
Y continúa describiendo a este personaje extraordinario del cual nuestra Colegiata lleva el nombre:
.
Músico y ejecutante consideraba que el amor todo lo une pese a que es el "furor" o "entusiasmo" (poético, heroico) el que lo descubre. Su magia natural y experimental –que es el origen histórico de la ciencia actual– le llevaba a los mundos invisibles mientras empuñando una lira acompañaba su música con los himnos órficos que recitaba y cantaba inspirándose para todo igualmente en los libros del Corpus Hermeticum, que él mismo había traducido, junto con las obras de Platón, muchas de las cuales… no se conocían en su tiempo, o habían caído en el olvido.
.
Pasemos a citar directamente del propio Marsilio parte de una carta, que Federico reproduce en su obra citada más arriba, "Alabanza de la Filosofía" escrita a Bernardo Bembo.
.
El divino Platón considera que el alma celeste e inmortal en cierto sentido muere al entrar en el cuerpo terrestre y mortal, y vive de nuevo cuando lo abandona. Pero antes de que el alma deje el cuerpo según ley de la naturaleza, puede hacerlo por medio de la práctica diligente de la meditación cuando la Filosofía, la medicina de los males humanos, purga la pequeña y débil alma, enterrada bajo la pestilente inmundicia del vicio, y la vivifica con la medicina de la conducta moral. Luego, por medio de ciertos instrumentos naturales, eleva al alma desde las profundidades atravesando todo aquello compuesto de los cuatro elementos, y la guía a través de los elementos mismos del cielo. Entonces, peldaño a peldaño por la escala de la matemática, el alma realiza el sublime ascenso a los más elevados orbes del Cielo.
.
En La Cábala del Renacimiento, obra escrita en conjunto con Mireia Valls, Federico González dedica todo un capítulo a Marsilio Ficino y a Pico de la Mirandola para tratar "La Tradición Hermética y la Cábala". Al respecto nos dice:
.
"Como se puede apreciar es sobre Ficino y Pico donde se constituye la estructura del primer pensamiento renacentista, el verdadero humanismo y la posterior proyección del mismo en los siglos XVI y XVII en Alemania, Francia e Inglaterra, sin olvidar la península ibérica, pasando a América posteriormente mediante diversos conductos…"
.
Y más adelante agrega:
.
Marsilio creía ser también, como hemos apuntado, el continuador de la Academia que había durado hasta el siglo VI gracias a la inmensa grandeza que le otorgó Proclo en el siglo V con su autoridad de sabio director durante cuarenta años de trabajos y estudios sacros y el rito del silencio, la meditación y la apertura a otros estados de conciencia y su realización, lo que va constituyendo los tramos, o mundos, de la iniciación en los misterios del Conocimiento.
.
Y algo muy importante a destacar:
.
Tanto en una época como en otra, ambos, Proclo y Ficino, fueron grandes teúrgos y ambos la unidad de serie, la cabeza de módulo, primeros en el espacio que generaron y siguen generando merced a la Gracia que les otorgaron los dioses, nudos, o puntos de coyuntura en la red de la transmisión cósmica con la que se encuentran ahora ligados por finísimas cadenas de oro intelectual.
.
Podríamos igualmente seguir citando de este magnífico libro, sobre todo, las cartas que escribió Ficino a tantos hombres sabios, artistas, gobernantes, en otras palabras, verdaderos humanistas donde pone de manifiesto su pensamiento y la proyección de éste hacia el futuro, cuyas bases, como sabemos, han moldeado toda la cultura de occidente hasta el día de hoy, pero mejor sería que todos buscáramos allí el por qué del nombre que lleva nuestra Colegiata.
También yo misma he escrito, en su momento, un artículo "Algunos aspectos de Venus" para la Revista SYMBOLOS, Lo Femenino–La Mujer, refiriéndome a la obra de Marsilio Ficino Sobre el Amor, Comentario al Banquete de Platón, en relación a los aspectos del alma llamados Venus –Urania y Pandemos–, Amor, Eros, Belleza. Allí también comentaba, muy brevemente, las bellísimas pinturas en clave simbólica que plasmó Sandro Botticelli (pintor destacado del Renacimiento), hecho que no es de sorprender pues muy probablemente era un iniciado, alumno de Ficino y Poliziano y amigo de Vespucci, los Medici (concretamente Pierfrancesco, su mecenas), Landino y muchos otros artistas, teúrgos y magos relacionados de alguna forma con la Academia donde no sólo se cultivaba el saber sino una nueva manera de ver, vivir y ser.
.
En este artículo, siguiendo el pensamiento de Platón y Ficino acerca del Amor anotaba que
.
… estamos inmersos en un gran círculo de Amor, pues por su intermedio se hace posible que las ideas tomen sus divinas formas en el despliegue de la manifestación. Por mediación de Amor se revela la Unidad en el Universo y en nuestro interior; recibimos el flechazo y por ese atisbo de conciencia, por esa revelación, nace el Amor en nosotros por Aquello que nos ha fecundado y que percibimos como la Belleza. En la medida que crece en nuestro interior el amor por el Conocimiento, más real y poderosa es la atracción e identificación con él, pues enamorado de aquella Belleza y perfección, el ser humano no anhela otra cosa que ser uno con ella.
.
De hecho Marsilio Ficino, como hemos visto, fue un auténtico artista, verdadero exponente del amor platónico, amén de un filósofo, y es sabido que en la corte de los Medici se lo podía ver entonando distintos himnos esotéricos y clásicos acompañado de su "lira de braccio" con la que ofrecía espontáneos conciertos aquí y allí, pero sin duda, su obra maestra respecto a sus actividades artísticas fue nada menos que la puesta en escena del Renacimiento en sí –y por eso el nombre de la Colegiata–, y de la que fueron actores filósofos como Pico de la Mirandola, pintores como Leonardo da Vinci, y el ya mencionado Botticelli; arquitectos como Alberti y Palladio, incluso matemáticos como Luca Pacioli y gobernantes como los propios Medici, los Gonzaga, Sforza, los Visconti, Este, Malatesta y tantas otras familias que instalaron cortes donde propagaban las ciencias y las artes a semejanza de Florencia, que irradió todo este movimiento gracias a la existencia y la labor de Marsilio Ficino, que unió por su correspondencia escrita, como lo explica Federico en La Cábala del Renacimiento, con distintos espíritus de la época por su ejemplo y actitud creando así el prototípico hombre renacentista, sabio, filósofo, artista, y hombre de ciencia cuyo legado aún nutre lo mejor de nuestra cultura.
.
Las representaciones teatrales, desfiles y festejos que se producían en estas cortes a los que se agregaban maquinaria mecánica-mágica que producían el encantamiento, y que tuvieron como epígonos nada menos que el teatro de Shakespeare y las escenografías de Iñigo Jones en Inglaterra y que desembocaron en el siglo de Oro español en sus representaciones teatrales, en la arquitectura del Escorial, etc. en cuanto a España se refiere.
Por ello una Colegiata (academia de estudios) radicada en España bajo el patronazgo de Marsilio Ficino y dedicada al teatro es un homenaje a este genial personaje arquetipo del saber donde se conjugan las artes y las ciencias y que han hecho de él un modelo válido para acceder al Conocimiento, es decir, al hermetismo, la filosofía y literatura de Platón y de las ideas totalizadoras que caracterizaron el Renacimiento que, como su nombre lo indica, es una vuelta al saber griego, pagano, al teatro de orígenes sagrados, que sintetizó la doctrina sapiencial de distintos pueblos y que constituye el acervo cultural del occidente.
.
Aunque:
.
Pese a los dolores y tragedias que nos circundan y debemos padecer, sabemos que no necesariamente vamos a poder cumplir nuestras metas de modo colectivo, pero sí es nuestro propósito tender hacia ellas evitando apegos y prejuicios observando nuestras limitaciones e ignorancia.(1)
.
Lucrecia Herrera
Miembro de la Colegiata Marsilio Ficino

(1) Federico González, texto inédito.

. . .


LA COLEGIATA REANUDA SUS ENSAYOS CON LA ÚLTIMA OBRA DE FEDERICO GONZÁLEZ, "LUNAS INDEFINIDAS",
OS MANTENDREMOS INFORMADOS EN PRÓXIMAS ENTRADAS
.