Como director y fundador de la Colegiata Marsilio Ficino y de la revista Symbolos y su anillo telemático, quiero presentar este nuestro blog oficial de la Colegiata, que esperamos sea ágil y dinámico pese a la profundidad del pensamiento que le es inherente. Lo hacemos también con el Teatro de la Memoria, una nueva manera de percibir lo ilusorio y la ficción que uno puede vivir trabajando en el laboratorio de su alma e intelecto, lo cual es una novedad ya presentida en el tratamiento de la cosmovisión y su representación teatral. Por lo que deseo a esta forma de expresión del Arte –que sin embargo tiene precedentes ilustres– la mejor de las andaduras y el mayor éxito.
Federico González

viernes, 5 de abril de 2013

DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS Federico González Frías,






Esta obra tiene en sí el poder de ordenarse en un trenzado de voces, pudiendo cada uno hacer el suyo propio. ¡El autor, sin pretenderlo, con este Diccionario, ha escrito un libro para cada uno de sus lectores! Un cubo mágico que recibimos conscientes de que se nos brinda una tabla de salvación, un hilo de Ariadna capaz de llevarnos al Centro.
Hoy hemos recibido nuestro ejemplar de este Tesoro, sin ninguna duda podemos decir que es un objeto de poder. Y, recordando a Campanella: “Bienaventurado aquel que lee en este libro y aprende de él lo que las cosas son”

“(…) la comunidad de los rosacruces no está, al igual que la ciudad celeste, en ninguna parte sino que es el lugar de reunión de todos aquellos que han alcanzado un nivel espiritual determinado que los hace conocerla, y por lo tanto ser uno con ella, al punto de ser los habitantes de esa Utopía, lo que indica sin duda una genealogía espiritual; una vinculación con una cadena que incluye también a los antepasados míticos.[1]


Si durante el día el sol nos orienta y por él sabemos dónde está el Norte, en la noche -que es donde se encuentra el mundo en esta fase del Kali Yuga-, sin la Estrella Polar o la Cruz del Sur sería imposible la orientación; así es este Diccionario, una Polar capaz de mantenernos orientados en nuestro viaje de Retorno. Una brújula, que nos guía con solo abrirlo, instruyéndonos justo en aquello que necesitábamos saber, y aún más, adelantándose, sembrando semillas que florecerán, Dios mediante, a su debido tiempo.
Estamos de acuerdo con Francisco Ariza que, en su libro La Obra de Federico González. Simbolismo, Literatura, Metafísica[2], dice que este libro es la coronación de su obra. Pura Metafísica, escrito con un lenguaje cercano, tiene algo del desenfado de la novela y puede verse también como una pieza teatral, donde las diversas entradas son personajes que se interrelacionan unos con otros. Hace falta mucha maestría para poder romper todas las normas sin romperlas. Los textos sagrados son así. Inagotable fuente de luz y bendiciones.
Por otro lado, es un Diccionario escrito al dictado como recuerda Patricia Serdá, colaboradora de esta obra, en Miscelánea. Podríamos preguntarnos el porqué de estas entradas y no otras, tema del que habla el autor en la introducción, son tantas las voces posibles que tal vez siempre faltará alguna. Sin embargo se nos dice que habrá futuras ediciones corregidas y ampliadas. Esto se está haciendo ahora mismo, en el horno alquímico bulle la materia en constante transformación. Llevada el alma en viaje ascendente, más allá de cualquier atadura, está en contacto con la fuente, se nutre de la esencia que da vida al mundo. Leemos en la entrada Colegio Invisible: “lugar de instrucción no humano de donde los sabios, chamanes, magos y teúrgos extraen su ciencia y arte”.

“… téngase por seguro de que las personas enviadas y reunidas por Dios, los seres más sutiles de cada siglo son obra de la máquina del mundo, y ellos viven por encima de los demás en la más alta unidad y el mayor secreto.”[3]

Su estructura es circular, como señala el autor, una entrada lleva a otra y esta a una tercera y así se va penetrando en la comprensión de lo que se busca. Un collar de perlas que recogen un conocimiento íntegro del Cosmos y sus leyes, que asoma en cada una de ellas. Esto no es un puzzle al uso, esto es un puzzle en el que cada pieza contiene el puzzle completo. Asombroso juego de espejos, copa oracular, palabra viva, viento divino capaz de fecundar el alma.
La primera entrada a la que se nos dirige, ya en la introducción, es “surtido”, de la que no podemos dejar de citar esto:

“4. Cómo no vamos a ser nosotros mismos un surtido –si formamos parte de uno? Y todo lo que hay en ese surtido, es dual, pero el centro que lo ha emanado ha marcado a cada elemento con su sello, el del Centro, ¿puede haber mayor regalo que éste?"                                                                                                                            
Recibimos a este Hijo de la Sabiduría con estas palabras de Salomón:

“Con ella me vinieron a la vez todos los bienes, y riquezas incalculables en sus manos. 12 Y yo me regocijé con todos estos bienes porque la Sabiduría los trae, aunque ignoraba que ella fuese su madre. 13 Con sencillez la aprendí y sin envidia la comunico; no me guardo ocultas sus riquezas 14 porque es para los hombres un tesoro inagotable y los que lo adquieren se granjean la amistad de Dios recomendados por los dones que les trae la instrucción.”[4]

La sal, conjuntamente con el azufre y el mercurio conforman los tres principios alquímicos. Si nos detenemos, por un momento, en el mundo físico y observamos cómo se comporta este elemento, veremos, o mejor conoceremos no poco de su naturaleza. Por ejemplo se disuelve y difunde (desde luego la temperatura del líquido donde se pone es decisiva) a una velocidad, siempre sorprendente; en nada, todo el contenido de la olla, del caldero, del atanor está salado por igual. Solo Amor es capaz de obrar esta maravilla. Amor se disuelve entre todos los seres por igual, aunque unos le abren la puerta con más ganas que otros. Él elimina los obstáculos, allana el camino, une con una argamasa invisible y muy evidente a todas las criaturas entre sí.
Este Diccionario es como la sal, tamaña obra no es humana.
Gracias Federico por estar ahí.

"¿No sería delicioso poder vivir cada hora como si hubierais vivido la historia del mundo desde sus orígenes hasta nuestros días, y como si estuvierais destinados a seguir viviendo hasta su fin? ¿No sería maravilla habitar en un lugar tal que los pueblos que viven en las Indias, más allá del Ganges, no pudieran disimularos sus riquezas, ni los peruanos privaros de sus consejos? ¿No sería cosa deliciosa poder leer en un libro que os permita leer, comprender y retener el fruto nunca descubierto, todavía y para siempre por descubrir, de todos los libros que han existido y que están por venir y aparecer?" [5]

Mª Victoria Espín




[1] Federico González, Las Utopías Renacentistas, cap IV, “La Utopía de los Manifiestos Rosacruz.” Ed. Kier, Bs. As.
[2] En prensa.
[3] Manifiesto de la Fama Fraternitatis (Las Utopías Renacentistas, ibid.).
[4] Biblia de Jerusalén. Sabiduría, 7
[5] Fama Fraternitatis ( ibid.).


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