Como director y fundador de la Colegiata Marsilio Ficino y de la revista Symbolos y su anillo telemático, quiero presentar este nuestro blog oficial de la Colegiata, que esperamos sea ágil y dinámico pese a la profundidad del pensamiento que le es inherente. Lo hacemos también con el Teatro de la Memoria, una nueva manera de percibir lo ilusorio y la ficción que uno puede vivir trabajando en el laboratorio de su alma e intelecto, lo cual es una novedad ya presentida en el tratamiento de la cosmovisión y su representación teatral. Por lo que deseo a esta forma de expresión del Arte –que sin embargo tiene precedentes ilustres– la mejor de las andaduras y el mayor éxito.
Federico González

viernes, 24 de abril de 2009

Notas sobre el "Festival de Monólogos"

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Les avanzamos unas notas de tres de los monólogos que componen este Festival, que como ya les anunciamos se estrenará el próximo 8 de mayo en las "Cotxeres Borrell".



LA ENCRUCIJADA

de Ana Contreras

Intérprete: Lucrecia Herrera
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Un monólogo profundo de una mujer de mediana edad que advierte una y otra vez los engaños que le presta su mente y que le hace víctima reiterada de la ilusión. Pero a la luz de la reflexión serena, de una enseñanza que ha elaborado, se retira de las contradicciones a que se encuentra sometida por las trampas y ensoñaciones propias del mundo que la rodea y tomando conciencia de la situación logra vincularse al centro de su ser, donde puede verse desde fuera de las distintas encrucijadas a que la somete su existencia. Y advierte que es desde allí, desde un presente reiterado, y un lugar intangible donde se han suprimido los opuestos, que puede recuperar su identidad, su auténtico ser. Esta verdadera epopeya se va desgranando con calma, apaciblemente mediante el expediente de recordar verdades internalizadas y ya sujetas a la experimentación, hilvanando un discurso claro pero al mismo tiempo rico y colorido que no baja de tono hasta el final donde la protagonista comprueba ensimismada que es a la vez el objeto y el sujeto de la creación, el brillante y la luz que éste refleja.
Impecable interpretación de Lucrecia Herrera. Medida, justa, pausada, pone en claro ideas muy profundas que gracias a su actuación, sin dramatizaciones ni eufemismos innecesarios, puede prestarles voz con una economía de gestos admirable, logrando verter estas ideas extraordinarias como si fueran verdades sencillas y habituales, mientras el dios Jano guiña un ojo casi imperceptiblemente a autora e intérprete.
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Federico González
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ADIÓS AL OBSERVATORIO

de Marc García.

Intérprete: Marc García

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El director de un Observatorio Astronómico de gran solera desenmascara ante una audiencia de “especialistas” y “autoridades” muchos de los errores a los que se ve rebajada la investigación y la ciencia tal como las entiende el mundo moderno, errores que se refieren fundamentalmente a la experimentación por la experimentación y al análisis cuantitativo, racional, fragmentado y parcial aplicado a todas las disciplinas, lo que las convierte en algo mecánico y apenas traducible a meras acumulaciones de datos, estadísticas e hipótesis que nuevos experimentos rebatirán, cayendo todas las ramas del saber en un relativismo sin salida. Pero sí hay una salida, y así lo testimonia el conferenciante, que pasa paulatinamente de un discurso formal, envarado y estéril a la confidencia sincera de unos acontecimientos extraordinarios que irrumpieron hace poco en su vida y que resquebrajaron su “triste programación”, haciéndolo nacer a una nueva realidad de sí mismo y de aquello a lo que había dedicado su existencia.
Y así el actor abandona su puesto de distinguido “científico” distante y se aproxima a un público que no puede dejar de sorprenderse por el tono y contenido de las experiencias que les transmite, y que tienen como centro y eje su encuentro con las raíces del “Conocimiento” o lo que es lo mismo, con la “Ciencia Sagrada”, todavía viva en los oscuros tiempos actuales. Enseñanzas que tenía muy cerca, en su propia casa, y que tozudamente había rechazado, hasta que una serie de “garrotazos” lo hacen despertar e iniciar el viaje interior, que ahora no duda en revelar con toda naturalidad sobre el escenario, invitando a la audiencia a sumarse a esta gesta, por supuesto libre y voluntaria.
El señor perfectamente trajeado se desnuda sobre el escenario, pero es de una desnudez mental de lo que hablamos -la más difícil de realizar por otra parte-, o sea que se desprende de los cientos de prejuicios, ideas preconcebidas, fantasmas, rigideces y errores en los que había acreditado y que lo habían retenido en una visión dual y nihilista de la realidad. Y aunque su discurso es interrumpido por los cánones del acto que marcan intervenciones muy acotadas, él se marcha con una despedida sorpresiva y señalando la puerta y las herramientas para quien quiera iniciar una nueva vida, al alcance de todos los que la deseen de corazón.

Mireia Valls

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LA TORRE DE DESTRUCCIÓN

de Mireia Valls

Intérprete: Ester Torrella

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Una mujer interpreta una tirada del Tarot, es decir la escenifica, pone palabras y gestos a lo que el oráculo ha manifestado desde el centro de la cruz.
Asistimos a una radical función de teatro sagrado, lo suprahumano toma cuerpo, la actriz encarna y por tanto transmite un mensaje y paulatinamente hacemos nuestra su catarsis, su transformación.
No hay distinción entre representación y texto, idéntica la nitidez del fondo y la forma.
La voz claramente modulada, acompasada alrededor del silencio, los movimientos limpios, bien dibujados. Una silueta que ora blande valientemente una espada, ora se trasforma en el príncipe Hamlet, quien felizmente y de una vez por todas une “ser y no ser”. Que dirige su mirada al cielo, al sol como el águila, y que traspasa su corazón con una daga. Que se angustia entre las paredes de la torre y que sarcástica se ríe de los “paraísos materializados” Y todo ello sin afectación pero muy “teatralizado”, no en el sentido peyorativo que otorga la crítica actual a este término, de gesticulación impostada que se añade para subrayar momentos psíquicos álgidos, sino como expresión precisa y espontánea de la idea, como una danza que no se añade a la música sino que se desprende de ella.
Se trata de una representación minimalista, sintética -como todos y cada uno de los monólogos restantes- y en la que consecuentemente nada falta. Quisiéramos recomendarla a los amantes del teatro, también a aquellos que nunca se han sentido interesados por el Tarot o lo esotérico y que sin concepciones previas contemplen y se dejen sorprender.
Y tras el despliegue del espectáculo, la vuelta al centro, desde donde hemos observado una estimulante dramatización que alternativamente se contrae y expande, nos aprisiona y libera, sin olvidar claro está que “lo inmutable ni se inmuta”.

Antoni Guri

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

MUY INTERESANTE EL TRABAJO, SE PERCIBE LA FORMULA PERFECTA DE LAS ARTES ESCENICAS Y EL NITIDO MENSAJE.
¿COMO PUEDO TOMAR CONTACTO CON UDS?.
ME INTERESAN ALGUNOS MONOLOGOS.
JOSE LUIS RAMIREZ CATRINAHUEL.CURICO - CHILE

La Colegiata dijo...

Estimado José Luis,agradecemos su comentario en el que se refiere a un "nítido mensaje". No es otro nuestro objetivo que el de transmitir de la manera más nítida posible un mensaje, el que nos ha legado la Tradición. Este es también el cometido de todas las páginas del anillo telemático de SYMBOLOS, al cual puede acceder a través del vínculo que encontrará encabezando este blog.
En cuanto a su interés por los monólogos, podemos anunciarle que se entrenarán este próximo viernes en Barcelona y cualquier posterior trabajo será puntualmente comentado en este espacio.
Cordialmente,