Representación de la obra “En el Útero del Cosmos” de Federico González Frías, los días 25, 26 y 27 de octubre de 2013 en el Teatro de Cámara de la Colegiata.
Sin duda ésta fue la coronación de un fin de ciclo memorable, abriéndose uno nuevo simultáneamente del que nada se sabe, salvo que se trata de realizar un viaje, que es arquetípico, tomando como soporte el Conocimiento.
Así que nuevamente la Colegiata asistió a su “propio parto, cómodamente ubicada en la butaca del centro, en el Útero del Cosmos”, mientras el público presente se sumó al acto y la teúrgia se hizo, como siempre, “ayudados por ciertos ritos mágicos y muchísima paciencia”.
De este modo se realizó “el rito de la iniciación cósmica, ese proceso efectivo y real, (...) la dramatización vivencial del misterio”.
Y aquí no ha pasado nada, se oyó decir al apagarse la luz del escenario, una vez desmontado el decorado y retirados los elementos de utilería.
Ahora, como dice Miranda al finalizar la obra,
“(...) tot és molt més misteriós i senzill i semblant a la vida quotidiana. Hom cauria en la temptació de pensar que no passa res, si allò no fos sempre present donant realitat a tot el que existeix. Aquest és un estat més subtil on no hi ha novetat perquè en la renovació perpètua no hi ha novetat possible. On la consciència no distingeix gaire entre una cosa i l'altra i on res no s'ha perdut, ni s’ha de trobar, perquè així ha estat des de sempre.”
1 comentario:
Magnífica pieza. Un lujo y un placer haber asistido a ella.
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